La verdad es que he sido muy afortunada en los sorteos de Enrique ¡¡cuando me veré en otra!!!. Muchas gracias, Enri, por todos.
Y por esas casualidades del destino, dos de los marcapáginas del sorteo me han permitido completar (al menos eso creo) una serie que dormitaba incompleta desde hace ya mucho tiempo en una caja esperando una oportunidad como esta.
Gracias, Pepi. Y no siempre se cumple el refrán...
ResponderEliminarUn abrazo
Pepi, ese comentario es mío. No me enteré de que estaba abierta la cuenta Google de mi hijo... Qué cabeciña!
EliminarSuele pasar....Digo lo de usar el mismo ordenador..A nosotros nos lo regalaron los hijos unos Reyes, pero vamos, mi marido ni lo huele..Ya me encargué yo de poner las reglas, jajaja!!!!
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