Hay cierta época del año, durante los meses de otoño o invierno, en la que Venecia sufre un fenómeno conocido como "Acqua alta" (agua alta). Los canales de Venecia conectan con una laguna, que a su vez está unida al mar Adriático. A menudo, esta laguna presenta grandes subidas de agua, inundando las calles de la ciudad y con ellas las viviendas y negocios que se encuentran a las cotas más bajas, incluyendo la librería que nos ocupa. Los habitantes de Venecia son conscientes de que el fenómeno está a punto de producirse gracias al ruido de una bocina, que se hace sonar a modo de aviso por las calles.
Con el objetivo de proteger los libros del agua Luigi, el propietario de Acqua Alta, hizo acopio de barcas sobre las que poner tan preciada mercancía. De este modo, cuando el agua decide inundar este pequeño templo de la cultura y amenaza con ahogar los libros, éstos se salvan gracias a que están metidos en góndolas e, incluso, en alguna bañera. De este modo los libros flotan, desafían a su destino fatídico y ganan la batalla a los elementos atmosféricos.
(Información tomada de Internet)
Este año, para el Día del Libro no he podido preparar ninguna entrada (los pintores no me lo han permitido), pero curiosamente, ese día me llegó un libro al que le tenía muchas ganas. Desde muy jovencita me ha encantado Agatha Christie... Me habré leído todas sus novelas a lo largo de mis muchos años unas 4 o 5 veces..Pero este no había podido conseguirlo nunca.
Venido desde la Central Librera Real de Ferrol. Ya tiene sus añitos, yo creo que casi tantos como yo..El color de las hojas así lo atestiguan, pero os digo que lo estoy disfrutando un montón....