Cuando hace casi un año nos regalaron a los papás unos bonos parador, no lo pensé dos veces. El Parador sería el de Lerma. Y cuando meses después supe que la Exposición de Las Edades del Hombre de este año tenía su sede en Lerma, ya no lo dudé.
Pues bien, la exposición de este año dedicada a la presencia de los Ángeles (de ahí el título, Angeli) en todas las obras expuestas y ubicada en la Ermita de La Piedad, Iglesia de San Pedro y Monasterio de la Ascensión es una maravilla y merece la pena viajar hasta allí para contemplarla.
Pero, una pequeñísima decepción ¡¡¡este año no han editado ningún marcapáginas conmemorativo!! Los había de imán de ediciones pasadas, pero de este nada... Bueno, habrá que conformarse con las imágenes plasmadas en la retina y en la memoria. Y, claro, con el pequeño cartel anunciador que como veis, es precioso.
Como eran tres días los que teníamos para estar, nos dedicamos a hacer algo de turismo por la zona. Una jornada la dedicamos a Burgos, y como es lógico, primera visita obligada la Catedral. Además como mis conocimientos del Arte gótico ya están un poco oxidados( será cosa de la edad, supongo) la hicimos con guía y ¡¡una maravilla!!!
Pero ¡¡oh sorpresa!! al preguntar, supe que la tienda de la catedral estaba cerrada por obras. Solo pude conseguir esta especie de abanico que, para poder entrar en el escaner, he separado y es lo más parecido a unos marcapáginas que pude conseguir.
Por la tarde visitamos el Monasterio de Santa María Real de las Huelgas y la Cartuja de Miraflores. Aquí pude adquirir el único marcapáginas que había, en madera. A mi me parece muy chulo.
Otro de los días lo dedicamos a visitar Silos. Primero pudimos deleitarnos con las maravillosas voces de los monjes en la misa de 9 y después la visita guiada al monasterio con su maravilloso claustro y su mítico ciprés. Los marcapáginas eran los mismos que ya subí en marzo del 2016...
Después visitamos Covarrubias, donde una de las cosas que más llamó mi atención es el tipo de arquitectura popular castellana, de adobe y entramado de madera. La otra curiosidad fue ver en la Colegiata el sepulcro de Kristina, princesa de Noruega e Infanta de Castilla por matrimonio, cuyas banderas velan el mismo.
En resumen, he regresado rebosando arte por todos los poros pero marcapáginas pocos, pocos...
A veces pasa que te frustra un poco no encontrar marcapáginas pero si disfrutaste del viaje...que te quiten lo bailao!
ResponderEliminarEstuve en Silos hace muchos años antes de que se pusiera de moda el gregoriano y cada tarde iba a oir cantar a los monjes. Es una experiencia que te ayuda a entender el misticismo. Todo un lujo